CON SU FUERZA
Con tu fuerza puedo aplastar a un ejército; con mi Dios puedo escalar cualquier muro.
2 Samuel 22:30 NTV
La vida del creyente tiene a lo largo del camino ciertos obstáculos que buscan detener el propósito para el cual fuimos llamados; muros que pensamos son difíciles de escalar; recordemos que Satanás vino para robar, matar y destruir, quiere que cada paso que demos sea en falso y así impedir que lleguemos a la meta trazada por nuestro Padre Celestial. A pesar de todas esas dificultades que se nos presenten en el camino Dios ha prometido su presencia en nosotros, es por eso que nos deben animar las anteriores palabras del Rey David, quien enfrentó innumerables situaciones, enemigos que querían acabar con su vida y la carrera que tenía por delante; la presencia del Señor y su fuerza le garantizaban la victoria, David reconocía que su humanidad estaba limitada, que sus batallas las lideraba el Dios invencible, el comandante del ejército celestial, ahí radicaba su confianza y reconoció que la Gloria siempre era de aquel quien lo había llamado.
Dios mío, con tú ayuda podré correr con los soldados. Con tu ayuda asaltaré las murallas de mis enemigos. El camino de Dios es perfecto; las promesas del SEÑOR han sido probadas. Él protege a quienes buscan su ayuda y protección. El SEÑOR es el único Dios; nuestro Dios es la única roca. Dios es quien me reviste de valor y perfecciona mi camino. Él me da pies como los de la cierva; y me mantiene firme aún en los lugares más altos. Dios me prepara para la guerra; les da fuerza a mis brazos para lanzar dardos poderosos.
Salmos 18:29-34 PDT
Si en este momento tienes que escalar muros altos, si tus enemigos se han levantado, problemas familiares, de salud, sentimentales, laborales, económicos, etc; no olvides que tu batalla está comandada por el Rey de Reyes y Señor de Señores, Él va abriendo el camino para que los puedas escalar y derribar, no estás solo.
El Señor mismo irá delante de ti, y estará contigo; no te abandonará ni te desamparará; por lo tanto, no tengas miedo ni te acobardes.
Deuteronomio 31:8 DHH94I
¡No olvides, es la fuerza del Señor quien te da la victoria, Él está contigo!
Dios te bendiga
Julia Andrea Bustamante
Amén, el señor es nutro refugio nada nos faltara
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