¡DEJA TU CÁNTARO!

Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será este el Cristo?

S. Juan 4:28‭-‬29 RVR1960

La mujer de la que hace alusión la anterior porción de las escrituras es la mujer Samaritana, quien tuvo un encuentro con Jesús al buscar agua en un pozo; aquella agua fue un elemento utilizado por el Señor, para darle a entender a aquella mujer que solamente a través de Él su vida sería satisfecha y que el agua que da vida eterna era con quién ella estaba hablando (Puedes estudiarlo en el evangelio de San Juan Capítulo 4: 1 al 42)

El cántaro es tipología de todo aquello que trae carga a nuestra vida; el tamaño de aquel recipiente tenía la capacidad para contener entre 69 a 77 litros de agua. La mujer Samaritana además de cargar su cántaro físico, tenía un gran peso en su área sentimental y moral; en el encuentro con el Señor Jesús quedó expuesto todo lo que ella guardaba dentro de sí, trayendo cada día insatisfacción a su vida. 

Hay diferentes tipos de cántaros que los seres humanos debemos dejar, para experimentar la verdadera plenitud, tal como lo hizo la mujer Samaritana; éstos  pueden ser: nuestro pasado, nuestros propios intereses, las excusas.

¿Qué es lo que no le ha permitido a tu vida experimentar la plenitud en el Señor? Jesús está esperando que te decidas a dejar tu cántaro y puedas disfrutar todo lo maravilloso que tiene preparado para los que le siguen.

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante