DOLORES DE PARTO
Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir DOLORES DE PARTO, hasta que Cristo sea formado en vosotros,
Gálatas 4:19 RVR1960
Todas las mujeres que hemos tenido la bendición de tener hijos, sabemos que los dolores en un parto son demasiado fuertes; aunque el apóstol Pablo no había experimentado aquel dolor físico, si reconoce que son dolores que pueden tomarse de ejemplo, para expresar el intenso sufrimiento y la angustia que se experimenta por el crecimiento espiritual y la madurez de los creyentes en Cristo, su deseo es ver a los creyentes crecer en su conocimiento y relación con Dios, así como en su conformidad a la imagen de Cristo. Al igual que una madre experimenta dolor y angustia durante el proceso de dar a luz a un niño, Pablo siente una profunda preocupación y sufrimiento mientras trabaja para guiar y nutrir espiritualmente a los creyentes.
Dios ha colocado en nuestra vida su Espíritu Santo, por tal razón aquel sentir: Su misericordia, su amor incondicional también son puestos en nuestra vida para que podamos avanzar en el servicio y en su obra, de esa manera Dios nos lleva a orar, interceder por aquellos que coloca en nuestro camino.
El Espíritu del Señor Dios me acompaña, pues el propio Señor me ha ungido, me ha enviado a dar la buena noticia a los pobres, a vendar los corazones destrozados, a proclamar la libertad a los cautivos, a gritar la liberación a los prisioneros,
ISAÍAS 61:1 BLPH
Si eres un hijo de Dios y todavía no tienes DOLORES DE PARTO, prepárate para sentirlos por aquellos que llegarán a tu vida, serás un instrumento usado por Dios para compartir el mensaje de amor y llevarlos a que Cristo sea formado en ellos, aunque a veces experimentes dolor, verás su nacimiento, eso te hará feliz y en un instante se te olvidará el dolor que sentiste.
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
La venida del Señor como dolores de parto.
ResponderEliminarGracias Julia Andrea.