DUERME EN PAZ

"En paz me acostaré y así también dormiré, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado."  

Salmo 4:8 (NVI)

En un mundo lleno de preocupaciones, estrés e incertidumbre, el sueño puede escaparse de nosotros. Las noches se vuelven largas cuando la mente no descansa, repasando problemas o temores. Pero el salmista David nos recuerda una verdad poderosa: la paz al dormir proviene de confiar en Dios.

David escribió este salmo en medio de dificultades (incluso siendo perseguido), pero eligió descansar en la seguridad de que Dios estaba en control. No era una paz por ausencia de problemas, sino por la presencia de Dios.

Jesús es el lugar seguro en donde encontramos descanso y refugio;

"Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso" (Mateo 11:28). Él es nuestro refugio, el que vela por nosotros incluso mientras dormimos (Salmo 121:3-4).

Entrega tus preocupaciones: Antes de dormir, habla con Dios. Clama como David: 

"Escúchame cuando clamo, Dios de mi justicia" 

(Salmo 4:1)

Medita en este texto y hallarás descanso:

No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.

Filipenses 4:6-7 NTV

Descansa en Su carácter: Él no duerme así que tú sí puedes hacerlo.

En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece.  ¡El Señor mismo te cuida! El Señor está a tu lado como tu sombra protectora.

Salmos 121:4-5 NTV

Oremos:

"Señor, gracias porque tu paz guarda mi corazón y mi mente. Hoy elijo confiar en ti, sabiendo que velas por mí. Ayúdame a descansar no en mis fuerzas, sino en tu amor fiel. En el nombre de Jesús, amén."

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante