EL FUEGO DE SU PRESENCIA



"El fuego sobre el altar nunca se apagará; el sacerdote lo mantendrá encendido todos los días, desde la mañana hasta la noche." 

Levítico 6:13 (RVR 1960)

En este versículo, se nos habla del fuego que ardía en el altar del tabernáculo, y que nunca se apagaba. Este fuego simbolizaba la presencia de Dios y su conexión con su pueblo, era un recordatorio constante de su presencia.

Allí el ángel del Señor se le apareció en un fuego ardiente, en medio de una zarza. Moisés se quedó mirando lleno de asombro porque aunque la zarza estaba envuelta en llamas, no se consumía. Esto es increíble se dijo a sí mismo ¿Por qué esa zarza no se consume? Tengo que ir a verla de cerca. Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba para observar mejor, Dios lo llamó desde el medio de la zarza: ¡Moisés! ¡Moisés! Aquí estoy respondió él.

Éxodo 3:2-4 NTV

El fuego también simbolizaba la purificación y la santificación. Los sacerdotes utilizaban el fuego para purificar lo que se le ofrecía al Señor en ofrenda.

Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová. Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya.

Levítico 1:3-4 RVR1960

El hecho de que el fuego nunca se apagaba simbolizaba la conexión constante sin interrupción. 

El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.

Levítico 6:13 RVR1960

Si aplicamos esta enseñanza a nuestros días y a nuestra vida vemos lo siguiente:

Al igual que el fuego que ardía en el altar, la presencia de Dios en nuestra vida es un recordatorio constante de su amor y su conexión con nosotros.

Al igual que el fuego purificaba y santificaba, la presencia de Dios en nuestra vida nos purifica y nos santifica.

Al igual que el fuego nunca se apagaba, nuestra conexión con Dios nunca se interrumpe. Él siempre está con nosotros.

¿Qué tal si nos hacemos unas preguntas reflexivas cada uno?:

- ¿Cómo puedo mantener viva la llama de la presencia de Dios en mi vida?

-¿Cómo puedo permitir que la presencia de Dios me purifique y me santifique?

- ¿Cómo puedo mantener una conexión constante con Dios en mi vida?

La clave está en estar conectados con el fuego de su presencia.

Oremos:

"Señor, ayúdame a mantener viva la llama de tu presencia en mi vida. Ayúdame a permitir que tu presencia me purifique y me santifique. Ayúdame a mantener una conexión constante contigo en mi vida. Amén."

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante 


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