FUEGO Y MARTILLO

¿No quema mi palabra como el fuego? dice el Señor . ¿No es como un martillo poderoso que hace pedazos una roca?

Jeremías 23:29 NTV

Tal como hemos analizado en los anteriores devocionales, vamos a destacar las palabras claves de esta enseñanza.

Fuego: Al ser un elemento que se extiende, cuando tiene  suficiente fuerza es muy difícil de apagar. La palabra de Dios al entrar en nuestro corazón se expande de una manera tal que comienza a purificar nuestra vida, consume todo aquello que debe cambiar en nuestra vida y esa llama hace que suframos una tremenda transformación.

Martillo: Como sabemos es una herramienta que sirve para golpear, formada por una cabeza de metal, sirve para partir elementos duros, a veces con un solo golpe puede partir una piedra dura y en muchas ocasiones debe repetirse los golpes varias veces hasta que se logre ablandar y tomar la forma que se desea. Dios ha prometido que nos cambiará nuestro corazón de piedra por uno de carne, cuando leemos su palabra el Señor comienza a ablandarnos poco a poco,  su mensaje es como ese martillo que con cada golpe nos comienza a formar en lo que nuestro maestro quiere que seamos.

Roca: Piedra, del latín petra, es una sustancia mineral dura y compacta.

Muchos de nosotros podemos ser como esas rocas, duros de ablandar, testarudos, obstinados, a los cuales es necesario ablandar y quién más que nuestro Dios experto en crear nuevas personas.

Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Ezequiel 36:26 RVR1960

Oremos: 

Gracias padre celestial por tu palabra que es como el fuego que purifica nuestra vida, como el martillo que transforma nuestro corazón, reconocemos que necesitamos tu intervención precioso Maestro, para que cambies nuestro corazón de piedra por un corazón de carne, te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante