ORDENA TU CASA

 

Por aquellos días Ezequías se enfermó gravemente y estuvo a punto de morir. El profeta Isaías hijo de Amoz fue a verlo y le dijo: «Así dice el Señor : “Pon tu casa en orden, porque vas a morir; no te recuperarás”».

Isaías 38:1 NVI

En días pasados hablábamos que nuestra vida, nuestro cuerpo, es un lugar donde Dios desea habitar, es un recinto, una casa, un templo.

En el pasaje de las escrituras de hoy, vemos como Ezequías, un siervo de Dios tuvo la fortuna de ser avisado por un profeta, de que sus días estaban contados, por lo tanto le encargó que pusiera su "casa" en orden porque iba a morir.

Si hoy nos llegará la noticia como a Ezequías ¿estaría nuestra "casa" en orden?

Es buen momento para analizar qué áreas de nuestra vida requieren un orden especial, no sabemos en qué momento vamos a partir de esta tierra y es necesario que todas las cosas estén al día.

Luego de Ezequías haber organizado lo que tenía pendiente y haber orado al Señor, Dios le concedió 15 años más de vida, le era necesario organizar varias cosas, por esa razón le alabó y dió Gloria.

Señor, por tales cosas viven los hombres, y también mi espíritu encuentra vida en ellas. Tú me devolviste la salud y me diste vida.  Sin duda, fue para mi bien pasar por tal angustia. Con tu amor me guardaste de la fosa destructora, y les diste la espalda a mis pecados.

Isaías 38:16‭-‬17 NVI

A veces es necesario que Dios nos llame la atención para poder organizar las cosas que tengamos pendientes.

Así como cuando organizamos la casa física debemos organizar nuestra vida. 

1. Dar prioridad a lo que más necesite orden

2. Sacar la basura. 

2. Limpiar lo sucio.

3. Lavar nuestros vestidos.

4. Conservar lo que verdaderamente vale la pena.

¡Vamos, organicemos nuestra casa! ¡Dios quiere habitar en ella ordenada! ¡Debemos vivir preparados!

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante