PRÍNCIPE DE PAZ

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Isaías 9:6 RVR1960

Hoy finalizamos la secuencia de las facetas que nos muestra el profeta Isaías acerca del Señor Jesús; en esta ocasión  Jesús es mostrado como el Príncipe de Paz. 

Primero veamos el significado de paz: 

Es generalmente definida, en sentido positivo, como un estado de tranquilidad o quietud, y en sentido opuesto como ausencia de inquietud, violencia o guerra, esta definición se puede dar entre dos personas o dentro de si mismo.

La paz que ofrece Jesús va en dos direcciones.

1. La paz que logra la reconciliación con el Padre Celestial: 

Por causa del pecado estábamos en enemistad con nuestro Dios y solo gracias a la obra redentora de Jesús pudimos hacer las paces con Él; 

Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar.

Isaías 59:2 NVI

Jesús es el Príncipe de Paz porque su misión fue hacer un puente entre Dios el Padre y nosotros para podernos reconciliar con Él.

Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo, y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz. Eso los incluye a ustedes, que antes estaban lejos de Dios. Eran sus enemigos, separados de él por sus malos pensamientos y acciones; pero ahora él los reconcilió consigo mediante la muerte de Cristo en su cuerpo físico. Como resultado, los ha trasladado a su propia presencia, y ahora ustedes son santos, libres de culpa y pueden presentarse delante de él sin ninguna falta.

Colosenses 1:19‭-‬22 NTV

2. La paz que debemos tener dentro de nosotros mismos y con las demás personas.

Nadie en la tierra ha podido explicar o comprender la paz que da el Señor Jesús, es la paz que sobrepasa el entendimiento humano, aquella que a pesar de cualquier obstáculo o dificultad es depositada en el corazón de un necesitado.

Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.

Filipenses 4:7 NTV

Jesús dijo que la paz que Él da no se puede comparar con la que el mundo ofrece, pues ésta es temporal; No debemos refugiarnos en soluciones triviales que a veces pueden traer consecuencias a nuestra vida; erróneamente podemos estar buscando salidas peligrosas.

¿Tienes al Príncipe de Paz en tu corazón?

¡su paz nunca te faltará!

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante