¡QUE NO SE TE PEGUE!
Líbrense de toda AMARGURA, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta. Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.
Efesios 4:31-32 NTV
Según el diccionario la palabra amargura se define como un sentimiento de descontento, tristeza o disgusto profundo. Puede surgir de situaciones difíciles, decepciones o experiencias negativas.
Debemos recordar que cada uno de nosotros somos responsables de nuestras propias emociones y de la manera de reaccionar a alguna situación. No está en nuestras manos manejarle a las personas sus actitudes, pero sí podemos controlar nuestras propias respuestas.
En el texto inicial , el Señor nos nos invita a sacar de nuestra vida la amargura y a ser de buen corazón con nuestro prójimo "sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros"
Para EVITAR EL CONTAGIO de la amargura de otra persona, es vital mantener una actitud de amor y compasión. En lugar de reaccionar con resentimiento o ira, debemos optar por el perdón. La Palabra de Dios nos da la instrucción de amar a nuestros enemigos y a bendecir a aquellos que nos maldicen.
Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual.
Mateo 5:44-45 NTV
Dentro de algunos consejos para no ser contagiados por la amargura, están rodearnos de personas con influencias positivas. Pasar tiempo en oración, leer la Biblia; tener comunión con otros creyentes nos ayudará además a permanecer con una actitud saludable y a resistir el contagio de la amargura.
No podemos olvidar que como cristianos, somos llamados a mostrar a Cristo con nuestras propias vidas. Si alguien intenta contagiarnos con su amargura, podemos responderle con amor, compasión y perdón, de esa manera estamos recordando que Dios nos ha perdonado a nosotros y nos ordena perdonar a los demás.
¡QUE NO SE TE PEGUE!
Dios te continúe bendiciendo
Julia Andrea Bustamante
Gracias Julia Andrea.🙏
ResponderEliminarLa mayoría de las veces nuestras emociones son causadas por lo que pensamos. Pero Romanos 12:2 dice: «No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar.