RECARGA TU BATERÍA

 

A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar.

Marcos 1:35 NTV

Cualquier artefacto que requiera de una batería para su funcionamiento, necesita recargarse periódicamente para que pueda funcionar de una forma óptima. De igual manera los seres humanos debemos recargarnos espiritualmente para poder enfrentar todas las situaciones que se nos presentan día a día, si no lo hacemos estaremos sin energía rápidamente, sin fuerza.

Un buen ejemplo de esto lo vemos en las escrituras; nuestro Señor Jesucristo se recargaba en oración, pues su  agenda mientras estuvo en la tierra era demasiado ocupada, Él sabía que para poder hacer todo lo que se le presentaba en el día necesitaba fortalecerse conectándose con el Padre Celestial.

Hay situaciones que agotan nuestras baterías como el estrés o las dificultades. La mejor manera de recargarse es estando de rodillas; con toda seguridad nuestro buen Padre nos ayudará y fortalecerá.

Entonces Jesús se alejó un poco de ellos, se arrodilló y oró: Padre, líbrame de esta copa, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya. Entonces apareció un ángel del cielo que fue enviado para darle fuerzas.

Lucas 22:41‭-‬43 PDT

Si el Señor Jesús en su humanidad vió la necesidad de recargarse espiritualmente, nosotros con mucha más razón debemos conectarnos diariamente en oración y la lectura de la palabra, de lo contrario nuestra batería se apagará y no podremos enfrentar lo que el día a día nos demanda.

Oremos: 

Padre celestial, te amamos y te adoramos, sabemos que de ti recibimos la fuerza, la energía, te pedimos que por favor nos ayudes a permanecer conectados con tu presencia, a estar en comunión contigo y te pedimos que diariamente nos recargues con tu palabra para tener la fuerza necesaria en nuestro diario vivir, te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.

Dios te bendiga

Julia Andrea Bustamante