UN REINO GENEROSO

 


Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

Mateo 10:8 (RVR60)

Jesús envió a sus discípulos con poder para hacer milagros, pero también con un principio clave del Reino de Dios: Todo lo que recibimos de Él debe ser compartido con generosidad, sin egoísmo ni interés personal. Este mensaje no solo aplicaba a los doce apóstoles, sino a todos los que seguimos a Cristo hoy.  

Lo que Recibimos es Gracia (Don Inmerecido)

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios 

(Efesios 2:8).  

Nuestra salvación, dones espirituales y provisión material son regalos de Dios, no algo que hayamos ganado. Por eso, no podemos actuar con mezquindad, sino como administradores de su gracia.

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 

(1 Pedro 4:10)

Jesús desafía la mentalidad del mundo que dice "primero yo". En el Reino, la bendición está en dar libremente, confiando en que Dios suplirá nuestras necesidades (Filipenses 4:19).  

Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos" 

(2 Corintios 8:9).  

Jesús es nuestro modelo: Él dio su vida sin reservas. Él siendo Dios, sirvió sin egoísmo, ¿cuánto más nosotros debemos imitar su corazón?  

Oremos 

Padre, gracias por tu gracia inagotable. Ayúdame a recordar que todo lo que tengo viene de Ti. Quita de mí todo afán de acumular o servir por interés, y lléname de tu amor para dar libremente, como Jesús lo hizo. Amén.

Dios te continúe bendiciendo 

Julia Andrea Bustamante 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

BLOG PARA SEDIENTOS